Para ser un cañonazo de impresión, Taylor pasó horas y horas metido en el gimnasio y se sometió a una dieta muy estricta. Por eso lo más fuerte, ahora, es que a Taylor le da vergüenza ¡lucir el cuerpazo que ha conseguido! Parece que nuestro morenazo se pone como un tomate con tan sólo pensar la de gente que lo verá sin camiseta ¡en Luna Nueva! Aisss, ¡es tan mono...! Taylor don't worry que a nosotras nos encantará ver tu pecho lobo ¡en la gran pantalla!